miércoles, 8 de febrero de 2012

La paradoja de Fermi


Enrico Fermi fue un físico italiano conocido por el desarrollo del primer reactor nuclear y sus contribuciones al desarrollo de la teoría cuántica, la física nuclear y de partículas, así como la mecánica estadística.  En 1938 fue galardonado con el Premio Nobel de Física por sus trabajos sobre radioactividad inducida. Fermi es considerado uno de los científicos más destacados del siglo XX. En 1930, mientras trabajaba en el complejo nuclear de Los Álamos, propuso a sus colegas la siguiente cuestión:
  «¿Es la nuestra la única civilización tecnológicamente avanzada en todo el universo; y si no lo es, entonces dónde están las otras?  ¿Por qué no hemos visto ni el más mínimo indicio de vida extraterrestre, tal como algún rastro de sus naves o de sus transmisiones?».

  Con la tecnología disponible hoy sería posible detectar, ya no sólo señales de transmisión, sino actividad industrial de una hipotética civilización extraterreste en cualquier lugar de nuestra galaxia, siempre que tuviera un nivel tecnológico similar al nuestro. O incluso en otras galaxias, si el nivel de su desarrollo fuera bastante mayor que el nuestro. Pues bien,  desde 1970 esta búsqueda se ha llevado a cabo por distintos proyectos SETI (‘Search for Extra-Terrestrial Intelligence’), algunos de ellos muy exhaustivos, pero el resultado siempre ha sido negativo.